Hablar de Marbella es hablar de inicio de temporada. Ese torneo que reúne a las grandes estrellas internacionales para probarse, la mayoría por primera vez, ante el All-Around. Es decir, a sus cuatro ejercicios para este año. Muchas sorpresas, muchos atropellos… Algo normal en este momento, pero a dos semanas de la primera Copa del Mundo en Sofía.
Aun así, hemos visto brillar a algunas gimnastas con apuestas muy interesantes en este nuevo código de puntuación, que acaba de cambiar con el ciclo olímpico. Entre ellas, el bronce olímpico, Sofia Raffaeli, las bielorrusas, Alina Harnasko y Anastasiia Salos, y las jóvenes promesas ucranianas, Taisiia Onofrichuk y Polina Karika.
l artístico está siendo clave junto a la ejecución. La interpretación, la teatralidad… se están asentando cada vez más en la rítmica, hasta en pretemporada, cuando el ‘prueba-error’ marca el día a día y la velocidad no acompaña. Sin embargo, parece que a algunas no les ha afectado tanto.
La ucraniana Taisiia Onofrichuk se llevó el oro en el AA y completó su medallero en las finales por aparatos con dos oros, pelota y mazas, y dos platas, aro y cinta. Una apuesta más conservadora por parte de las entrenadoras de Ucrania, manteniendo ejercicios del año pasado adaptados a la perfección al nuevo sistema de puntuación.
Romper esquemas. Así podríamos describir la propuesta de la italiana Sofia Raffaeli en este 2025. Cuatro ejercicios nuevos, muy diferentes y, como siempre, llenos de detalles. Le valieron la plata en el AA y en las finales: dos oros, aro y cinta, y la plata en mazas. Cerró el podium, Takhmina Ikromova. En un muy buen estado físico y con coreografías muy bien alineadas a su personalidad. La kazaja se colgó el bronce en el concurso completo y la plata en la final de pelota.